Gaslighting : La mayor estrategia publicitaria

¿Estamos preparados para el Gaslighting Social que llegará junto a la gran crisis económica?
'Gaslighting'. Origen del término
El término 'gaslighting' proviene de una obra de teatro británica Gas Light (1938). El argumento habla de un hombre que intenta convencer a su mujer de que está loca, manipulando pequeños objetos de su entorno e insistiendo constantemente en que ella está equivocada o que está padeciendo lagunas de memoria cada vez que ella menciona estos cambios. El gaslighting, hace referencia a una forma de manipulación y abuso psicológico que provoca que las personas se cuestionen su propia memoria, percepción y cordura.
Según el artículo “Prepare for the Ultimate Gaslighting” del escritor Julio Vincent, el 'gaslighting' será la mayor estrategia publicitaria, en la que se invertirán billones de dólares, para darnos la ilusión de que, como expone el claim de una compañía de seguros, 'Todo va a estar bien'.
Hemos de estar preparados para lo que se nos avecina: la manipulación para dudar de nuestra propia cordura. Próximamente, cuando el país comience a descubrir cómo “abrimos” y avanzamos, fuerzas muy poderosas intentarán convencernos a todos de que volvamos a la normalidad.
Miles de millones de gasto en publicidad para que volvamos a sentirnos cómodos nuevamente. Queremos desesperadamente sentirnos bien de nuevo, volver a la rutina, salir de casa para ir a trabajar y tener una vida social más o menos igual a la que teníamos en la época pre-Covid.
Después de consultar con especialistas en psicología, el autor piensa que, una vez que la cuarentena termine, la publicidad se encargará de dar mensajes irrealmente optimistas para convencer a las masas de que tienen que volver a la normalidad, como si esta pandemia hubiese sido un episodio más en nuestra historia, o como si nunca hubiese pasado.
La necesidad de comodidad será real y será fuerte. Y cada marca vendrá a tu rescate, querido consumidor, para ayudarte a eliminar esa oscuridad y devolver la vida a la forma en la que la conocíamos.
Ahora la vulnerabilidad de la sociedad viene en un formato nuevo y las marcas están dispuestas a darte la seguridad que necesitas ¿Es éticamente correcto que las marcas nos vendan un mundo de luz y de color en estos momentos? ¿Es socialmente responsable?
Sus campañas nos ayudarán a sentirnos normales, de nuevo. Si pudiéramos tener el nuevo iPhone en la mano, si pudiéramos calzar las nuevas Nike, entonces esta sensación oscura de anormalidad desaparecería.
Y ASÍ SE ACERCA EL ATAQUE. Lo que está a punto de desatarse en la sociedad será la mejor campaña jamás creada para que te sientas normal nuevamente.
Prepárate para el bombardeo de hacerte creer que nunca viste lo que viste. Las imágenes eran falsas. Los hospitales no eran realmente una zona de guerra. Esas historias eran una exageración. Los números no eran tan altos. La prensa miente.
No viste personas sin hogar muertas en la calle. No viste la desigualdad. No viste indiferencia. No viste el fracaso absoluto del liderazgo y los sistemas.
La publicidad es como una fábrica de sueños, como una ventana que busca siempre ofrecernos un 'estado ideal' de las cosas, no es ninguna novedad. Siempre ha encontrado la forma de 'hacer clic' con nuestras emociones, logrando escabullirse dentro de nuestro inconsciente o para hacernos creer que tal producto es el que necesitamos para ser felices, mejores, etc.
En el siglo XXI la publicidad se volvió más inteligente ya que comenzó a apelar a nuestro cerebro logrando resultados comprobables científicamente. Esta vez, no centrándose en el producto, sino creando 'experiencias' para el consumidor. Lo llamaron 'neuromarketing'. Sin embargo, según Vincent, ahora la industria se centrará en elaborar contenidos "que nos lleguen al corazón", al sentimentalismo con el objetivo de reconectar con la vulnerabilidad emocional, pero dejando en el olvido que los sistemas de salud del mundo colapsaron.
Como consumidores y marcas situadas en un nuevo campo de juego, ésta es nuestra oportunidad de definir una nueva versión de lo normal, una oportunidad rara para traer de vuelta lo que funciona para nosotros, lo que enriquece nuestras vidas, lo que nos hace verdaderamente más felices.
MORALEJA: Intentemos ser marcas todoterreno, sinceras, responsables, humildes y consecuentes con la nueva realidad que nos ocupa, sin pretensiones de salvar el mundo, pero con mucha flexibilidad para adaptarnos a cualquier situación que se nos presente.
Potenciemos nuestros atributos, diferenciémonos, ayudemos al consumidor a mejorar su experiencia de compra, pero no vendamos algo que no existe, no creemos irrealidades y no manipulemos la percepción de un universo ficticio.
No hagamos luz de gas.